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El IRPF llama a las puertas. ¿Puedo deducir la inversión en #eficienciaenergetica?

Lamentablemente no. Si decidiste apostar en 2015 por la eficiencia energética, hiciste una reforma para mejorar tu vivienda o arrendaste una vivienda de alta eficiencia energética, no te verás recompensado en la declaración de la renta de 2015. Sólo en el caso de que hayas realizado la reforma para adaptar la vivienda por discapacidad, podrás deducirte de parte del coste de la obra. Si bien años atrás existía una deducción por rehabilitación de la vivienda habitual, a día de hoy únicamente se mantiene por obras anteriores al 1 de enero de 2013, deducción que podía extender durante un máximo de 4 años fiscales, tal como establecía el  Real Decreto-Ley 5/2011.

Pero, ¿Qué efecto tienen los incentivos fiscales? Generalmente, al igual que las ayudas, influyen en las decisiones que tomamos, por ejemplo, para rehabilitar nuestro edificio o para comprar o alquilar una vivienda más eficiente. Si el Real Decreto 235/2013 relativo a la certificación de la eficiencia energética de los edificios perseguía visibilizar la eficiencia energética de los mismos para que fuera tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones de compra o alquiler, o para poner valor a las mejoras realizadas por el propietario, los incentivos fiscales tienen un efecto similar a la hora de decidir o no realizar una inversión en la compra de una nueva vivienda de alta eficiencia energética o en la rehabilitación energética de la vivienda existente.

Por ello, convencidos de su impacto en la economía, en la generación de empleo y en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la Fundación La Casa Que Ahorra encargó la realización del estudio ‘Propuestas de Medidas Fiscales’ a PricewaterhouseCoopers (PwC). En dicho estudio, entre otros, se proponían una serie de medidas que podrían influir ahora en el resultado de tu declaración. Teniendo en cuenta que se promovería actividad en el negocio de la certificación energética, en la promoción de viviendas de alta calificación energética y en la realización obras de rehabilitación, el estudio propuso las siguientes medidas:

  1. Deducción por inversión en vivienda habitual con letra ‘A’ en la escala de calificación energética. Se propone una deducción de un 15% de las cantidades satisfechas con una base máxima anual de 9.040 euros al año. Sólo con esta medida se generaría un impacto anual en el PIB de más de 39 millones de euros y se generarían más de 900 empleos anuales a tiempo completo.
  2. Deducción por la rehabilitación de la vivienda habitual hasta alcanzar una calificación ‘A’ en la escala de eficiencia energética o se mejorase al menos una letra en la escala  y en el indicador de demanda energética. Igual que en la inversión, se propone un 15% de deducción de las cantidades satisfechas con una base máxima de 9.040 euros al año. Sólo con esta medida se generaría un impacto anual en el PIB de más de 480 millones de euros y se generarían más de 11.000 empleos anuales a tiempo completo.
  3. Deducción por alquiler de vivienda habitual para edificios eficientes en términos energéticos. Se propone una deducción del 10% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo por el alquiler de vivienda habitual, que debería tener una calificación de ‘A’ o ‘B’ en la escala. Sólo con esta medida se generaría un impacto anual en el PIB de más de 13 millones de euros y se generarían más de 300 empleos anuales a tiempo completo.
  4. Modificación de la imputación de rentas inmobiliarias de viviendas no habituales en función de la escala de calificación energética. Se aplicarían ahorros fiscales en la imputación de rentas inmobiliarias atendiendo a su calificación de eficiencia energética. Así por ejemplo una vivienda con calificación A tributaría al 0,55% mientras que una vivienda F lo haría al 1,10%.  Sólo con esta medida se generaría un impacto anual en el PIB de casi 73 millones de euros y se generarían más de 1.700 empleos anuales a tiempo completo.
  5. Reducción del rendimiento de capital inmobiliaro por la renta de alquiler obtenida en una vivienda con calificación A. Se aplicaría una reducción del 20% de los rendimientos netos generados. Sólo con esta medida se generaría un impacto anual en el PIB de casi 8 millones de euros y se generarían más de 180 empleos anuales a tiempo completo.
  6. Reducción del rendimiento de capital inmobiliaro por la renta de alquiler obtenida en una vivienda que haya sido rehabilitada y mejore al menos una letra en la escala de calificación energética y en el indicador de demanda energética. Se aplicaría una reducción del 20% de los rendimientos netos generados. Sólo con esta medida se generaría un impacto anual en el PIB de casi 35 millones de euros y se generarían más de 800 empleos anuales a tiempo completo.

En resumen, sólo aplicando las medidas propuestas en el estudio con incidencia en el IRPF, se generaría un impacto anual en el PIB de alrededor de 650 millones de euros, se generarían cerca de 14.000 empleos anuales a tiempo completo, se evitaría la emisión de 170.000 toneladas equivalentes de CO2, se ahorrarían 36,1 Millones de euros en energía y se reduciría la dependencia energética exterior en alrededor de 14.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo). Sin duda la puesta en marcha de medidas como estas incentivaría las actuaciones de mejora de las envolventes térmicas de muchos edificios y viviendas existentes.