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“El reto de la rehabilitación: el Pasaporte Energético y otras propuestas para dinamizar el sector”, una medida para lograr los objetivos de rehabilitación en España

Impulsado por la Fundación La Casa que Ahorra, y con la colaboración de Garrigues y G-advisory, a partir de estudios ya presentados durante los últimos años, dicho informe “se puede convertir en una oportunidad para este sector”.

“Nuestro entorno legislativo, actual y venidero, nos empuja hacia una edificación que se comprometa con los objetivos de emisiones de GEI y de eficiencia energética”, este es uno de los retos que ha llevado a la Fundación La Casa que Ahorra a promover la elaboración del Pasaporte Energético, un documento que aporta una medida estrella para “impulsar el mercado de la rehabilitación en España”. Dicho informe “un documento que busca el consenso entre la gente del sector y las Administraciones Públicas”, y que ha sido elaborado por iniciativa de la Fundación La Casa que Ahorra por parte de Garrigues y G-advisory, fue presentado el 23 de octubre en Madrid, en el Auditorio del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), ante casi un centenar de profesionales.

El parque edificatorio es responsable del consumo de más del 31% de la energía final en España, una cifra sobre la que, según el gerente de la Fundación, Albert Grau, “hay que tomar una conciencia que no existe y está alejada de lo que cabe esperar para cumplir con los objetivos definidos por Europa de eficiencia energética”. En este mismo sentido, Grau recuerda que en 2016 la Fundación La Casa que Ahorra presentó un estudio, elaborado por CENER, en el que se estimaba necesario rehabilitar 350.000 viviendas con criterios de alta eficiencia energética para que las emisiones de los edificios contribuyan en función de su peso en la ecuación, y sin esperar que otros sectores deban salir al rescate. Dicha “cifra a la que no llegamos al ritmo que vamos de concienciación y exigencia normativa, pone sobre la mesa la  urgencia de impulsar todas las medidas que sean necesarias”. Y es que, a fecha de hoy y sin medidas de acompañamiento efectivas, “no se llegarán ni a las 150.000”. Más del 50% del parque de viviendas construidas en España datan de antes de 1980, el 83% de ellas son en propiedad y el 90% estarán en pie en 2030. Hay que poner en el centro del debate al edificio y empoderar por lo que los propietarios de las viviendas son los protagonistas en este proceso, y ellos en los que se centran las medidas de este Informe.

El estancamiento de este sector, y la falta de consecución de objetivos, son el punto de partida del Informe “El Reto de la Rehabilitación: el Pasaporte Energético y otras propuestas para dinamizar el sector”, un trabajo exhaustivo y concreto que propone un marco nuevo y que tiene vocación de “ser impulsor de este mercado y movilizador de la economía”. “Rehabilitar ya no es una opción, es una obligación, tenemos que cumplir con los objetivos de la UE y además tenemos que pensar en que los edificios mejoren la calidad de vida de sus ocupantes y ofrezcan, a su vez, las condiciones de salud y confort que se espera de ellos, una de las principales preocupaciones de la Fundación”, añadió Grau.

El Pasaporte Energético no es un concepto cerrado, y se puede adaptar a la necesidad y a la profundidad y amplitud de la actuación. Según Grau, “es una apuesta inteligente y sostenible por el confort y la calidad de vida, que mediante fases definidas promueve y fomenta la Rehabilitación Energética Integral, para reducir la demanda de energía de los edificios, incluyendo también los equipos de producción y el uso de energías limpias, y tiene la ventaja de ofrecer un diagnóstico real para identificar necesidades y soluciones técnicas disponibles”. Además, implica un compromiso entre la Administración Pública y el propietario en una necesidad común y con una “clara hoja de ruta”. Al final, y por simplificar, se trata de “un programa que tiene como objetivo la financiación de las actuaciones a llevar a cabo en edificios residenciales por fases y durante un plazo mínimo de cuatro años, para hacerlo accesible al propietario.

La presentación, que corrió a cargo de los responsables de la Fundación La Casa que Ahorra, Pedro Luis Fernández Cano, presidente y Albert Grau, gerente, y de los socios de Garrigues y G-advisory, Antonio Baena, David Sanz y Daniel Valldosera, contó también con el apoyo del Director General de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, Francisco Javier Martín Ramiro, y del director general del IDAE, Joan Herrera, que no quisieron perderse el encuentro y que en sus intervenciones se mostraron muy a favor de la iniciativa puesta en marcha con la Fundación, “a falta del ajuste final que pueda llegar del consenso sectorial”.

EuroACE y Renovate Europe

Uno de los puntos fuertes de la jornada fue la presencia de Adrian M. Joyce, Secretario Gral. de EuroACE, y director de la Campaña “Renovate Europe” y “experto mundial en eficiencia energética”. Joyce acudió a esta cita en apoyo a la Fundación La Casa que Ahorra, ya que ésta es una de los 3 representantes en España en “Renovate Europe”, y explicó el “estado del arte” en Europa en referencia a iniciativas similares. Se felicitó por la idea “pionera en España”, y detalló las experiencias vividas por iniciativas similares en países como Bélgica, Alemania y Francia.

Para Joyce es necesario que España cuente con herramientas políticas basadas en el contexto nacional, “teniendo en cuenta qué se está haciendo en otros países y que, además, funciona”. Añadió que tal y como recoge el Pasaporte hay que combinar incentivos y cambios legales y tener en cuenta un aspecto muy importante “el efecto que esto produciría en las personas, en su calidad de vida”. “En Europa ha sido posible generar este concepto Pasaporte y ninguno se parece al otro, algunos han sido liderados por la iniciativa privada, otros por la Administración Central y otros por gobiernos regionales”, por lo que apeló a la creatividad española y recordó que “España también es Europa, y los recientes cambios en Directivas nos lo deben recordar, pues recibieron el apoyo español”.

El efecto Pasaporte, y medidas Administrativas y Fiscales adicionales.

Los responsables de Garrigues y G-advisory, Antonio Baena, David Sanz y Daniel Valldosera fueron los encargados de explicar que según sus estimaciones, “el simple hecho de la implementación de la medida del Pasaporte Energético, incrementaría en unos 100.000€ lo que se podría denominar como “business as usual””, y este salto cuantitativo nos llevaría a una economía inducida que podría aportar el resto de rehabilitaciones para llegar a esa cifra esperada de las 350.000 viviendas/año.

También detallaron a los asistentes las medidas administrativas y fiscales complementarias que recoge el Informe y que “suponen un impulso adicional, especialmente en el aspecto micro y macroeconómico y que justifica plenamente la adopción de ellas por las llamativas cifras resultantes”.

Las medidas propuestas producirán un AUMENTO EN LA ACTIVIDAD DEL SECTOR HASTA 2030  CON ALGUNAS CIFRAS SIGNIFICATIVAS:

  • Contribuirá al PIB en más de 6.000 M. euros
  • Incremento anual de empleo en 2030 de 140.000 empleos
  • Reducción de un 16% en las emisiones, respecto a 2017 (equivalente al 36% respecto a 2005)
  • Impacto anual neto de 900 M euros al año, en 2030
  • Ahorros en la compra de emisiones por valor de 300M€/año, cifra muy conservadora y que en el entorno actual de precios en este mercado, se podría hasta cuadriplicar.

Presentación del Pasaporte Energético en Construible.es.