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Líneas de trabajo

  1. Informar a los líderes de opinión y al público en general sobre la eficiencia energética dentro del sector de la edificación.
  2. Convencer a estos líderes de opinión y públicos interesados de la necesidad de contar con un plan ambicioso para que los edificios ya existentes reduzcan su consumo de energía.
  3. Dar a conocer y difundir las soluciones más innovadoras que existen en el mercado para que los edificios reduzcan eficazmente el consumo de energía.
  4. La estrategia de la Fundación La Casa que Ahorra es promover una política coherente a largo plazo para movilizar a los consumidores, actores privados y poderes públicos respecto a las acciones necesarias para reducir el consumo energético de los edificios de nuestro país.

La Fundación desea sensibilizar a los ciudadanos sobre las consecuencias energéticas y medioambientales que provoca el derroche de energía en nuestras viviendas. A su vez, pretende alertar a la opinión pública del peligro que suponen las emisiones de CO2 de los edificios, favorecer la creación de medidas eficaces para combatir esa polución y promover construcciones energéticamente eficientes que sean a la vez económicas y asequibles.

El sector de la edificación, por otro lado, está llamado a invertir para mejorar las capacidades energéticas de los edificios. El papel que jugará el Estado y los poderes públicos autonómicos y municipales será doble: fijarán los niveles obligatorios de eficiencia energética que debe cumplir el parque residencial de edificios; por otro lado, pondrán en práctica los mecanismos de ayuda que los ciudadanos necesitan para pasar a la acción, de modo que su casa comience a ahorrar de verdad.

Fundación la casa que ahorra

¿ Cómo es una casa que ahorra ?

La Casa que Ahorra es tan confortable como una casa convencional, o incluso más, pero demanda entre un 70% y un 90% menos de energía.

Aislamiento óptimo

Tendemos a pensar que la ineficiencia energética tiene que ver con el modo en que generamos el calor o el frío de la casa. Pero en realidad son las pérdidas o las entradas indeseadas de calor las que ponen de manifiesto si la energía se derrocha o no. Por eso La Casa que Ahorra tiene un aislamiento optimizado en sus fachadas, cubiertas y huecos acristalados.

Diseño eficiente

Las pérdidas o entradas indeseadas de calor en nuestras casas se producen sobre todo a través de sus muros y cubiertas. Cuanto mayor sea la superficie expuesta de estos cerramientos con respecto al volumen total interior de la vivienda, mayor será también el riesgo de despilfarro de energía. Por eso, en la medida de lo posible, conviene optar por diseños compactos reduciendo también al máximo los elementos que sobresalgan del edificio.

Orientación estratégica

Una casa correctamente orientada se calienta gratuitamente en invierno gracias al sol, o se mantiene fresca en verano con menos demanda de aire acondicionado. Cada zona geográfica tiene su clima y las casas deben adecuarse a éste desde el inicio de su proyecto, tanto si trata de nueva construcción como si se va a rehabilitar una existente.

Ventilación controlada

Una casa que ahorra tiene un ambiente saludable y sano y para ello necesita una correcta renovación de aire, controlada y suficiente. El fallo más habitual son las fugas de aire incontroladas, normalmente en los puntos de ensamblaje entre ventanas, fachadas, estructuras y otros elementos constructivos.

Construida con materiales sostenibles

De nada sirve que la casa ahorre energía si los materiales que la forman son insostenibles. La casa que ahorra ha de tener una "huella ecológica" conocida y reducida. Para ello debe ser construida con materiales respetuosos con el medio ambiente a lo largo de toda su vida útil.

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