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Desde hoy se imponen los 50 Kwh/m2/año en las oficinas Francesas

La nueva reglamentación francesa obliga a que todos los edificios nuevos de viviendas tengan un consumo medio de energía primaria de 50 KWh/m2/año frente a las 150 KWh/m2/año de la anterior reglamentación (2005), lo que otorga a la arquitectura bioclimática y a los materiales de construcción eficientes un protagonismo clave para el cumplimiento de la legislación vigente

En Francia, a partir del 28 de Octubre de 2011 todas las oficinas, escuelas e instituciones de enseñanza además de viviendas situadas en la zona ANRU (áreas de rehabilitación) deberán cumplir la nueva regulación térmica que será también de aplicación desde el 1 de enero de 2013 a todos los edificios residenciales y terciarios de Francia. Dicha normativa obliga a que los edificios tengan un consumo medio de energía de 50 KWh/m2/año de media. Este consumo varía entre las distintas regiones francesas siendo de 40 KWh/m2/año en el sur hasta un máximo de 65 KWh/m2/año en el norte de Francia.

Esta reglamentación ha sido fruto del trabajo desarrollado por múltiples sectores desde el 2008, con la creación de 12 grupos de trabajo temáticos, la constitución de un comité científico, el desarrollo de distintas consultas, conferencias, reuniones bilaterales, etc., que han contado con la participación de más de 120 representantes del sector de la construcción.

Precisamente, el pasado 19 de Octubre el gobierno ha presentado las conclusiones de los resultados para la aplicación de la reglamentación térmica en los edificios comerciales de nueva construcción (hoteles, comercios, restaurantes, juzgados, instalaciones deportivas, aeropuertos, hospitales, etc.) donde se han orientado sobre distintos límites máximos de consumos, en función del tipo de edificio, zona climática en que se encuentra o altitud, entre otras varíables.

Existen además otros requisitos a cumplimentar en cada caso como son el uso de energías renovables, el tratamiento de puentes térmicos, la estanqueidad, la superficie mínima de las ventanas (1/6 parte de la superficie de la pared), la medición o estimación del consumo de energía por uso, etc.

El cumplimiento de esta normativa se asegura mediante la obtención de un certificado de cumplimiento, que al finalizar el trabajo constructivo debe verificarse por un inspector y un organismo de certificación.

Para diseñar un edificio, de alta eficiencia energética como el que se exige por la normativa francesa, es necesario que los criterios bioclimáticos, el uso de materiales eficientes, etc. estén necesariamente integrados en las primeras etapas del diseño arquitectónico, siendo muy difícil dar respuesta a dichas exigencias, si el diseño del edificio no está estudiado bajo estos parámetros. Es por ello que en Francia se prevé el nacimiento de otra forma de construcción en los próximos años, donde deberá existir un diálogo entre arquitectos, técnicos especialistas en eficiencia energética y productores de materiales sostenibles de construcción.

Más información:

Plan Bâtiment de la Grenelle Environnement

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