Arriba
¿Te parece interesante? compártelo

La Casa que Ahorra: objetivos ambiciosos y beneficios amplios

La Fundación La Casa que Ahorra nace como un proyecto de la máxima ambición. Aspiramos a cambiar el modo en que las personas, las instituciones y las empresas valoran los edificios en los que desarrollan sus vidas, desde el convencimiento de que es una iniciativa imprescindible para garantizar la sostenibilidad futura de las economías familiares, locales, nacional, europea e incluso mundial. Queremos difundir este mensaje en nuestro ámbito y generar conciencia de una situación que representa un problema, pero es ante todo una excelente oportunidad, para todos. Y merece la pena.

Los beneficios de La Casa que Ahorra son amplios:

1) Para los ciudadanos.

A la hora de adquirir o construir una vivienda nueva, los ciudadanos tienen la oportunidad de demandar casas más eficientes, capaces de obtener los mejores resultados de certificación energética.

Por otro lado, en un proyecto de rehabilitación, la diferencia de costes entre uno no eficiente y otro que incorpore criterios rigurosos de eficiencia energética puede acanzar como máximo el 10%. Según el IDAE, esta diferencia puede quedar amortizada en un plazo de 5 años por el ahorro acumulado en el gasto.

2) Para los ayuntamientos.

A través de la Planes de Urbanismo sostenibles y de políticas de ahorro energético, los ayuntamientos tienen la oportunidad de desarrollar una forma innovadora de generar riqueza, empleo y bienestar, dinamizando la economía con efectos sostenibles en el tiempo.

3) Para el conjunto de España

España guarda un delicado equilibrio energético. El ahorro potencial por parte de parque de viviendas y edificios de uso terciario puede alcanzar el 30% del consumo total, o lo que es lo mismo, una mayor disponibilidad para usos productivos o para reducir la dependencia energética de España.

El ahorro de energía y emisiones de CO2 impulsará la competitividad general de todo el sistema productivo y la creación de empleo.

4) Para Europa

La mejora de la eficiencia energética de los edificios es uno de los ejes de la estrategia de la Unión Europea para frenar el cambio climático. Siendo la edificación responsable del 41% de las emisiones de CO2 a la atmósfera desde la UE, en los próximos años se tratará de un campo de actuación prioritaria para lograr el objetivo comunitario de reducir las emisiones en un 20% antes del año 2020.

5) Para la Tierra.

Por primera vez en los últimos dos siglos, el ser humano ha comenzado a introducir parámetros medioambientales en sus actividades productivas. Ahora sabemos, científicamente, que el modelo de consumo energético del futuro ha de ser, por fuerza, sostenible.

La mitad de la población mundial, unos 3.300 millones de personas, viven actualmente en ciudades y la inmensa mayoría de los edificios existentes son energéticamente deficientes. Desde Europa contribuimos a liderar un cambio que alcanzará una dimensión mundial.