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La Fundación La Casa que Ahorra presentó en el CONAMA el Programa de Diagnóstico Energético del Hábitat Urbano

Más de cien personas asistieron a esta sala dinámica y mostraron un gran interés por el contenido de la presentación.

La Fundación La Casa que Ahorra ha tenido ayer un mayor protagonismo en el Congreso Nacional del Medio Ambiente, CONAMA10, considerado como el encuentro más importante de desarrollo sostenible que existe en España. En el marco de la actividad de las Salas Dinámicas organizadas por el CONAMA, la Fundación La Casa que Ahorra realizó una presentación del Programa de Diagnóstico Energético del Hábitat Urbano, PDEHU, que pretende sensibilizar a la opinión pública acerca del despilfarro energético que se produce en nuestras edificaciones y proponer soluciones a través de la Rehabilitación de las mismas.

En este foro participaron el presidente de la Fundación La Casa que Ahorra, Francisco Javier Fernández Campal, que realizó una presentación de esta institución; el gerente de la Fundación, Alberto Coloma, que dio a conocer el PDEHU; y el encuentro finalizó con la intervención del alcalde de Santander y presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Federación de Municipios y Provincias, FEMP, Íñigo de la Serna Hernaiz.

Francisco Javier Fernández Campal explicó que para mantener y desarrollar la calidad de vida, conservando el planeta para las futuras generaciones, debemos optimizar nuestros hábitos de consumo de energía, incorporando las fuentes renovables pero, sobre todo, reduciendo las pérdidas por ineficiencias en la construcción.,El problema es que estas pérdidas no se ven y por eso no somos conscientes del despilfarro energético que se está produciendo en edificios mal aislados”, comentó el Presidente.

Francisco Javier Fernández Campal relató a los más de cien asistentes a este encuentro que la casa que ahorra es tan confortable como una casa convencional, o incluso más, pero demanda hasta un 90% menos de energía. Hay varios elementos que contribuyen a alcanzar este estatus. Una orientación favorable, de gran importancia a la hora de elaborar planes de ordenación urbana. Un diseño eficiente, buscando el más compacto posible. Un aislamiento óptimo, tanto en cubierta como en fachadas. Una ventilación adecuada, controlando la estanqueidad de la vivienda para evitar entradas de aire indeseadas. Materiales sostenibles, que sean respetuosos con el medio ambiente a lo largo de toda su vida útil. La fórmula debe completarse con la elección de aquellos materiales que proporcionen el máximo confort acústico y que ofrezcan una elevada seguridad pasiva ante incendios.

Por todos estos motivos, Francisco Javier Fernández Campal incide en la importancia de la rehabilitación, porque “es la mayor oportunidad de ahorro energético de las que disponen nuestras ciudades y pueblos. Si aplicásemos políticas ambiciosas de rehabilitación energética de las viviendas, reduciríamos el gasto energético nacional en un 30%, según datos del IDAE, las emisiones de CO2 en proporción similar y en sólo cinco años podríamos amortizar las inversiones realizadas”.

Alberto Coloma, por su parte, dio a conocer el estudio termográfico de viviendas y construcciones no residenciales con la finalidad de “hacer visible lo invisible, dando a conocer el problema como paso imprescindible para empezar a solucionarlo”. Para ello se realizarán estudios energéticos partiendo de termografías de las fachadas y cubiertas de edificios o conjuntos de edificios singulares en cinco municipios españoles, posteriormente se analizarán y se complementarán con otras herramientas de diagnóstico. La realización de estos estudios en diferentes municipios permitirá, según comentó el Gerente de la Fundación, plantear los problemas de eficiencia más frecuentes, divulgar los resultados a la ciudadanía y lograr una mayor concienciación y sensibilización.

Alberto Coloma concluyó que a través del PDEHU, “los ojos de la termografía nos irán revelando las pérdidas de energía que se producen a través de las fachadas, las ventanas y elementos estructurales de edificios”. Todo ello repercutirá en beneficio de los ciudadanos, con mejor economía familiar, confort, salud y seguridad; para el país, disminuyendo nuestra dependencia energética y cumpliendo nuestros compromisos internacionales; y para el planeta, reduciendo las emisiones de gas de efecto invernadero.

El Alcalde de Santander, por su parte, concluyó el encuentro haciendo referencia al interés de la FEMP por este estudio que revelará muchas de las deficiencias energéticas que presentan las ciudades. Iñigo de la Serna animó a los responsables de la Fundación a continuar el camino emprendido con la misma ilusión mostrada hasta la fecha y compartió con los asistentes varias de las últimas iniciativas que la ciudad de Santander ha puesto en marcha en materia de sostenibilidad