Arriba
¿Te parece interesante? compártelo

“Es necesaria una reorientación del sector de la construcción hacia la rehabilitación energética de los edificios”

Es una de las conclusiones que se extraen del proyecto “La generación de empleo en la rehabilitación y modernización energética de edificios y viviendas”, que ha sido realizado por la Fundación Conde del Valle de Salazar de la Universidad Politécnica de Madrid en colaboración con Comisiones Obreras y el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud

Partiendo de un parque de viviendas de nueva planta sobredimensionado y en el que la mayoría de los hogares no se ajustan a las normativas sobre sostenibilidad europeas, la solución pasa por acciones de rehabilitación. Se entienden éstas como rehabilitación energética de los edificios a través de un mejor aislamiento, utilización de energías renovables o equipamientos más eficientes, que permitirían disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, generación de empleo y mejorar la confortabilidad y calidad de los inmuebles. De esta manera se recoge en el proyecto “La generación de empleo en la rehabilitación y modernización energética de edificios y viviendas”, un estudio que ha sido realizado por la Fundación Conde del Valle de Salazar de la Universidad Politécnica de Madrid en colaboración con Comisiones Obreras y el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud.

Con más de 25 millones de viviendas, de las cuales un tercio son viviendas secundarias o vacías, y un ritmo de construcción que ha sido desmesurado, España tiene un parque sobredimensionado, relativamente joven y poco eficiente desde el punto de vista energético. Además España se encuentra con numerosas barreras para la rehabilitación que están vinculadas con la legislación actual y que constituyen un importante freno, y por parte de los usuarios estas barreras son principalmente económicas, sociales y culturales. Actualmente, tal y como se recoge en este informe, es necesario fomentar este tipo de obras a través de ayudas, pero parece que las actuales no son suficientemente incentivadoras para provocar un cambio real.

También se contempla en este proyecto el gran potencial existente en la rehabilitación de edificios y viviendas que, si se consigue adecuar al contexto, se prevé la rehabilitación de 565.000 viviendas al año, alcanzando en 2040 un porcentaje acumulado de rehabilitación del 58% del parque existente actual. Se basa en la implementación de ocho medidas prioritarias de aislamiento e incorporación de energías renovables: incorporación o mejora del aislamiento térmico tanto de la fachada (envolvente) como de la cubierta (envolvente); del factor de protección solar de los vidrios (huecos de fachada); mejora de la estanqueidad, conductividad y rotura de puente térmico de las carpinterías (huecos de fachada); incorporación o mejora de elementos de control, filtración y protección solar en los huecos de fachada; sustitución de combustible de origen no renovable incorporando el uso de energías renovables para la obtención de climatización y ACS; incorporación de posibles medidas de rendimiento y eficiencia energética de los equipos e instalaciones e incorporación del uso de energías renovables para la obtención de electricidad. En el caso de ponerse en marcha este plan de rehabilitación energética de viviendas supondría generar, según el proyecto, 105.000 puestos de trabajo estables.

La inversión para poner en marcha este plan es elevada, alcanzando los 12.500 millones de euros anuales a partir de 2020, pero es una apuesta que merece la pena, ya que los países que apuesten hoy por la eficiencia energética serán quienes lo lideren tecnológicamente en el futuro. En cuanto al potencial ambiental, se calcula que el plan podría permitir el ahorro de alrededor de 600 millones de barriles de petróleo de energía final y 300 millones de toneladas de CO2 equivalente.

A raíz de toda esta situación y según el citado informe, los principales retos a los que hay que enfrentarse son: adecuar el contexto normativo, financiero, humano y técnico para poder realizar un proyecto ambicioso y nacional de rehabilitación del parque de edificios y viviendas; definir un nuevo plan de acción adaptado a los retos actuales donde se definen objetivos ambiciosos, el volumen de recursos públicos suficientes para afrontar el Plan; conseguir revalorizar el concepto de rehabilitación para “aumentar el valor de la vivienda”: los edificios y viviendas, al igual que cualquier otro bien, se degradan con el tiempo por lo que hay que rehabilitarlos en un proceso continuo; pasar del concepto de usuario únicamente consumidor a usuario productor y consumidor de energía gracias a las energías renovables; conseguir la implicación social; y pasar a una nueva etapa en la historia de la construcción con un profundo cambio en el sector en relación con la concepción misma de la arquitectura y habitabilidad.

Ante estos retos lo que se propone en el informe es elaborar una normativa específica sobre la rehabilitación del parque existente y la definición de un modelo de financiación consensuado y la definición y puesta en marcha de un amplio plan de formación y de un plan de sensibilización.

Fuente: Informe “La generación de empleo en la rehabilitación y modernización energética de edificios y viviendas” y la Fundación La Casa que Ahorra