Arriba

Tu Entorno: desde mi Casa, mi país y desde Europa.

Empezar a contribuir para frenar el cambio climático y reducir las emisiones de CO2 que provocan nuestras viviendas está más cerca de lo que pensamos. Podemos hacer mucho y para ello debemos conocer las opciones y soluciones disponibles.

El consumo energético de nuestro país y su dependencia respecto a otros para satisfacer sus necesidades de energía han llegado a un punto crítico en el que debemos replantearnos algo muy importante: cómo reducir ese consumo y conseguir ser más eficientes.

El debate está abierto y todos estamos llamados a contribuir para definir qué energía queremos en el futuro, ya que las formas clásicas se agotan. La Unión Europea, el Gobierno de España, las Comunidades Autónomas y los poderes provinciales y municipales tienen el reto de marcar la agenda y, a su vez, los ciudadanos deben exigir que los cambios no lleguen demasiado tarde.

No es tiempo de dudar. Las empresas agrupadas en el seno de la Fundación La Casa que Ahorra hace tiempo que no lo hacen. Confían en la importante aportación que una nueva cultura constructiva realizará a los objetivos de España y de la Unión Europea de cara a 2020: menos contaminación, más eficiencia energética, más innovación y más calidad de vida.

¿ Cómo es una casa que ahorra ?

La Casa que Ahorra es tan confortable como una casa convencional, o incluso más, pero demanda entre un 70% y un 90% menos de energía.

Aislamiento óptimo

Tendemos a pensar que la ineficiencia energética tiene que ver con el modo en que generamos el calor o el frío de la casa. Pero en realidad son las pérdidas o las entradas indeseadas de calor las que ponen de manifiesto si la energía se derrocha o no. Por eso La Casa que Ahorra tiene un aislamiento optimizado en sus fachadas, cubiertas y huecos acristalados.

Diseño eficiente

Las pérdidas o entradas indeseadas de calor en nuestras casas se producen sobre todo a través de sus muros y cubiertas. Cuanto mayor sea la superficie expuesta de estos cerramientos con respecto al volumen total interior de la vivienda, mayor será también el riesgo de despilfarro de energía. Por eso, en la medida de lo posible, conviene optar por diseños compactos reduciendo también al máximo los elementos que sobresalgan del edificio.

Orientación estratégica

Una casa correctamente orientada se calienta gratuitamente en invierno gracias al sol, o se mantiene fresca en verano con menos demanda de aire acondicionado. Cada zona geográfica tiene su clima y las casas deben adecuarse a éste desde el inicio de su proyecto, tanto si trata de nueva construcción como si se va a rehabilitar una existente.

Ventilación controlada

Una casa que ahorra tiene un ambiente saludable y sano y para ello necesita una correcta renovación de aire, controlada y suficiente. El fallo más habitual son las fugas de aire incontroladas, normalmente en los puntos de ensamblaje entre ventanas, fachadas, estructuras y otros elementos constructivos.

Construida con materiales sostenibles

De nada sirve que la casa ahorre energía si los materiales que la forman son insostenibles. La casa que ahorra ha de tener una "huella ecológica" conocida y reducida. Para ello debe ser construida con materiales respetuosos con el medio ambiente a lo largo de toda su vida útil.

ver más