Arriba
  • General

    La Casa Que Ahorra inaugura nuevo perfil social en LinkedIn

    Desde el nacimiento de la Fundación La Casa Que Ahorra en el año 2010, una de nuestras prioridades ha sido difundir los valores asociados a la rehabilitación energética de viviendas a la sociedad, en nuestro afán por superar las barreras existentes para incentivar un sector cuyos efectos a nivel de creación de empleo, mejora de la calidad de vida y reducción de emisiones de gases contaminantes suponen enormes beneficios a nivel económico, social y ambiental.

    ¿Te parece interesante? compártelo
  • ¿Te parece interesante? compártelo
  • ¿Te parece interesante? compártelo
  • ¿Te parece interesante? compártelo
  • General

    ¿Y si se aprobara la etiqueta de protección frente al #ruido de los edificios?

    Cuando un sonido se convierte en algo molesto para los demás se convierte en ruido. Estamos demasiado acostumbrados a vivir con ruido, no sólo cuando estamos en un espacio exterior, especialmente en las ciudades, sino también cuando estamos en nuestra propia casa. A diario nos afecta el ruido provocado por el tráfico, las obras o las actividades de ocio cercanas, pero además de enfrentarnos al ruido del exterior también nos hemos acostumbrado a vivir en casas que no respetan la intimidad. De hecho, sabemos incluso cuándo ha llegado a casa el vecino, a qué hora apaga la televisión por la noche o cuando pone la lavadora, aunque no nos interese. Y lo peor de todo es que asumimos como algo normal, entre otras cosas, porque casi nadie con quien hablemos de este tema puede decir que vive en una vivienda silenciosa y con un nivel de aislamiento acústico adecuado.

    ¿Te parece interesante? compártelo
  • La Fundación opina

    ¿Tienes claro cuánto te cuesta vivir en tu casa?

    Albert Grau, gerente de la Fundación La Casa que Ahorra

    Desde el año 2013 está regulada la eficiencia energética de los edificios, lo que conocemos comúnmente como etiqueta energética. Esta etiqueta que vemos en muchísimos electrodomésticos y que muchas veces nos hace decidir cuál comprar, e incluso nos dan subvenciones si son A++, también la debería tener nuestra vivienda, o aquella que queremos comprar o alquilar. Porque no debemos olvidar que se trata de una potente herramienta para aumentar el valor de nuestro inmueble. Por tanto, la mayor inversión que muchas personas realizarán a lo largo de su vida, ya cuenta con un sistema de información para saber lo que nos va a costar usarla. ¿Pero realmente le damos el valor que tiene a esta etiqueta? Una vez instalados allí, ya no deberíamos encontrarnos con la sorpresa de que el coste energético de vivir en ella provoca desajustes en nuestra “equilibrada” economía familiar.

    ¿Te parece interesante? compártelo
  • La Fundación opina

    La rehabilitación de la vivienda: otra forma de invertir en la jubilación

    Los análisis que habitualmente se hacen sobre la rentabilidad de una rehabilitación suelen limitarse a comparar el coste de la operación con el ahorro que genera en costes energéticos. Esto plantea un problema: el coste de la rehabilitación es un gasto acotado y puntual en el tiempo, mientras que el ahorro es un beneficio periódico en el tiempo. En definitiva, el factor tiempo acaba tomando especial protagonismo y nos lleva a concluir que la rehabilitación no es para aquellos usuarios que esperen un retorno inmediato, sino para aquellos que piensen a largo plazo.

    ¿Te parece interesante? compártelo